Múltiples estudios concluyen que la alegría favorece la capacidad de pensar con flexibilidad y de encontrar soluciones a problemas complejos ya sea de naturaleza intelectual o interpersonal.
La risa ayuda a las personas a pensar con mayor amplitud y claridad.
Los beneficios de unas buena carcajada no son solamente emocionales, sino que en el terreno intelectual pueden resultar sorprendentes cuando se trata de resolver un problema que requiere una solución creativa.
Además existen muchos otros beneficios al andar por la vida con una actitud de alegría y buen humor; numerosos estudios demuestran que fomentan la capacidad de aprendizaje, ayuda a superar el estrés (uno de los grandes males de este siglo), previene infartos y fortalece el sistema inmunológico.
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