24.2.20

SONETO


RETRATO
Eres mujer vital y generosa
La perspicaz, sutil y apasionada
Liberas candorosa tu mirada
Despliegas el encanto con carisma

Admiro tu entusiasmo contagioso
Estas siempre segura de ti misma
Demuestras con tu temple valeros
Tu perfección sublime y vaporosa

Eres orfebre que esculpe los diamantes
Con grandiosa iniciativa y eficacia
Dispensas el amor con abundancia
En lejanía distingo tus fulgores

Son tus frutos maduros, centelleantes
La conversión que aparta los dolores
La condición humana, tus amores
Y no puede vencerte la distancia
                                     
Liberas argumentos contundentes
Atrapas la atención de los sentidos
Capaz de adelantarte a los sucesos

Tu victoria y la paz son convergentes
Para el amor, tú trazas los accesos
Murmurando una canción en los oídos

Pues tocas muchas vidas con tu anhelo
Y al alma humana salvas de sus yerros
Le alejas con amor, todas sus penas

La rescatas le libras de sus hierros
Emancipando, rompes las cadenas
Y no conforme, elevas para el cielo

Felina astucia, belleza y seducción
El velo del misterio te recubre
Tu afecto codiciado es repelente
Ni muestras tu razón a los extraños

Floreces, mujer de singular pasión
Tu amor y corazón me son huraños
 Tu impar ardor escondes de repente
Pero tu grande amor se me descubre

 Sin imposible; aventurera y osada
Avanzas sin embargo paso a paso
Eligiendo muy bien a los amigos
Trazando trayectoria de tus luchas

La voz de la cordura solo escuchas
Ardes con una fuerte llamarada
Encubres la abundancia con tu brazo
Con la que proporcionas tus abrigos

Como pueden decirlo los anales
Tienes pocos afectos personales
Eres musa selecta y selectiva

Nunca dejas tu barco a la deriva
Solo muestras así tu amor patente
¡A quien haz elegido para siempre!

Nadie a ti representa competencia
Multiplicas los peces, das  el vino
Siempre fiel, amorosa y defensiva

El océano atraviesas con paciencia
Y ondeando siempre tu bandera altiva
De la nada, nos trazas un camino

Es tu sabiduría la quintaesencia
Pudiendo compararte a lo sagrado
Más es tu persistencia tan humana

Y su flor amarilla tan temprana
Careces de humildad y de paciencia
Y tu gran fortaleza es tu pecado

Audaz y servicial, prudente amiga
Como tierna ama nos educas para
Arrostrar los rigores de la vida
Con tu clarividencia nos aclaras

Y ni siquiera un ángel te compara
Pues eres angelical y nunca oída
Forjando en nosotros, lo que declaras
El compromiso del favor que obliga

Sobre la playa el sol es tu gemelo
Y un gran talento por tus venas corre
Quisiéramos gritar tu nombre al cielo
Mejor lo dibujamos en la arena

Para poder unirlo al mío en la marea
Así, a las olas del mar en su tarea
Se funda con el mío, cuando se borre
Para poder unirme a tu alma buena

Seduces al valsar en luz de luna
Romántica, sensual y seductora
Y tu dócil temblor es un hechizo

Es un suave torrente que me acuna
Es manso vaivén de un amor que aflora
Y llena de ilusión, pero es huidizo

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